bueno pero con detalles a mejorar

La cama era extremadamente cómoda, lo que me permitió descansar bien. Además, la cercanía a la estación de tren facilitó mis desplazamientos. Encontré muy agradable el ambiente en las zonas comunes, ideales para relajarse y socializar.

Sin embargo, la falta de una nevera en la habitación fue un inconveniente.

Aprovecha el plato del día en el restaurante, es una opción más económica y tiene buena calidad.

El ambiente era tranquilo y agradable.

Estuve muy decepcionado con mi experiencia. La cama estaba en mal estado y no pude dormir bien, lo que arruinó mi descanso. Además, la lámpara en la habitación no funcionaba y no había suficientes tomacorrientes accesibles, lo que hacía todo muy inconveniente. Sinceramente, no esperaba tale mala atención a los detalles de un hotel.

La cama estaba pegada a la pared y una lámpara no funcionaba. ¿No tienen un pequeño esfuerzo para que todo esté a la altura? me decepcionó que no me ofrecieran un gesto de compensación por la incomodidad. Definitivamente, casi escribí una buena reseña, pero lamentablemente no pude.

La atención en recepción fue estupenda y amable.

El hotel tiene un ambiente interesante, con áreas sociales bien diseñadas, como una biblioteca con mesas de estudio y un piano en la planta baja. Las habitaciones son amplias y cuentan con suficientes servicios para guardar ropa, además de un baño grande y limpio.

Tuve algunos inconvenientes, la cama estaba pegada a la pared, lo que hizo incómoda la experiencia. Además, el aire acondicionado de nuestra habitación estaba estropeado y no se brindó un gesto de compensación por las molestias. La falta de tomacorrientes accesibles también fue un tema a considerar, y el restaurante tiene precios un poco elevados.

Un gran ambiente y buenas instalaciones

Disfruté mucho mi estancia, especialmente por las áreas sociales que son agradables y están bien equipadas. La decoración y el ambiente son muy jóvenes y frescos, lo que lo hace ideal para estudiantes. Además, la habitación era amplia y limpia, con servicios inclusivos como la lavandería. Sin embargo, sería mejor si se mejorara el acceso a la estación central.

no dudaría en recomendar este hotel for un pequeño descanso

Amplias habitaciones, ambiente moderno, y el uso de instalaciones como lavandería y gimnasio, todo esto hace que la experiencia sea muy placentera además de disfrutar de un buen desayuno cada mañana.

No tengo nada negativo que decir

Me encantó mi estancia, especialmente por el café de máquina gratis y la habitación amplia y cómoda. Las zonas sociales son geniales, con billar y un gimnasio super práctico para relajarse un rato. Solo hubiera deseado que la limpieza fuera un poco más meticulosa. ☕

Encantador lugar para relajarse en su restaurante y bar, y durante un paseo a la cercana Chinatown.

La estancia fue placentera. Los espacios eran amplios, con mucha luz, ideales para trabajar y descansar. Un detalle que disfruté fue el desayuno, especialmente el pastel de manzana, que me recordó a los sabores de mi tierra. La ubicación facilitó mi paseo hacia el centro.

El estacionamiento tuvo un costo adicional, y no hay nevera en la habitación.

La zona común tiene un ambiente juvenil, pero la cama era un poco incómoda.

La habitación era amplia y limpia. el baño, grande y moderno, con todo lo necesario. el personal muy amable y siempre dispuesto a ayudar. hay zonas comunes geniales para relajarse y hasta un piano para tocar.

Mi estancia ha sido perfecta.

Las habitaciones son amplias y cuentan con cafetera Nespresso, lo que es un gran detalle. La ubicación es cómoda, cerca de la estación de tren, lo que facilita el transporte. Sin embargo, no hay nevera en la habitación y el ruido del pasillo se escucha bastante, lo que puede ser molesto. La falta de secador también fue un inconveniente. A pesar de eso, la limpieza fue eficiente y el personal fue siempre amable y servicial.

Las habitaciones del Social Hub eran tan acogedoras que me sentí como si estuviera en una nube de algodón. Tenían un rincón lounge perfecto para descansar y un escritorio privado que era más productivo que mi café matutino. Además, el gimnasio estaba abierto 24/7, así que pude sudar un poco mis preocupaciones de la semana.

Falta de nevera en la habitación